• ≈
  • now
  • future
  • archive
  • about
  • support us
  • press
≈
now
future
archive
about
press
support us
After a one-year break, fluent is entering a new chapter, questioning what our organization can be at these uncertain times and how to adopt a renewed structure.

This re-configuration follows a 3-year period of intensive research, production and sharing during which we have produced group and solo exhibitions, commissions and several onsite & offsite programmes.

This break has allowed us to reflect upon and reevaluate the type of knowledge and forms that we feel committed to produce. This also connects to an interest developed over the years, in rehearsing ecologies of institution-making in response to different socio–natural and political structuring: what does it mean to be a small contemporary art organisation in an age of extraction, racism, financialization, invisibility, extinction, nationalism, depoliticization and violence? How can we contribute to a need for collective shift? 

fluent wills to morph and mutate as a constitutive principle, opening up to multiple voices and practices which constitute the ‘‘us’’; while radicalising imagination as a means for new forms of entangled ecologies. Through this, we aim to examine the impact of forms as process of learning and unlearning, both as individual and as part of collective forces. 

This vision articulates our reopening in a new, more public space, located within a glass pavilion. Widening up the breadth and format of our programmes, the lack of walls is a gesture that preludes a desire to focus on the meanings and means of immersion, acknowledging how forms are made possible, constructed, and distributed. Attention to past and present agents that have been essential in constituting our sense of community will be a main element in our programme, as well as the structures, ecologies and processes that make them possible. A more attentive, porous and interdependent way of assembling relations and of instigating political imaginations.
Tras una parón de un año, fluent entra en un nuevo capítulo, poniendo en cuestión lo que nuestra organización debe ser en estos momentos de incertidumbre y cómo adoptar una estructura renovada.

Esta reconfiguración proviene de un período de 3 años de intensa investigación, producción e intercambio durante el cual hemos producido exposiciones colectivas e individuales, comisiones y varios programas in–site y off–site.

Este impass nos ha permitido reflexionar y reevaluar el tipo de conocimientos y formas que nos sentimos comprometidos a generar. Algo que conecta con un interés desarrollado a lo largo de los años, en ensayar ecologías institucionales como respuesta a diferentes estructuraciones socio-naturales y políticas. ¿Qué significa ser una pequeña organización de arte contemporáneo en una época de extracción, racismo, financiarización, invisibilidad, extinción, nacionalismo, despolitización y violencia? ¿Cómo podemos contribuir a la necesidad de un cambio colectivo?

fluent aspira a transformarse y mutar como principio constitutivo, abriéndose a múltiples voces y prácticas que constituyen el "nosotros"; mientras radicaliza la imaginación como medio para nuevas ecologías enredadas. A través de esto, nuestro objetivo es examinar el impacto de las formas como procesos de aprendizaje y desaprendizaje, tanto individuales como parte de fuerzas colectivas.

Esta visión articula nuestra reapertura en un nuevo espacio más público, ubicado dentro de un pabellón de cristal que amplia la magnitud y el formato de nuestros programas. La falta de muros es un gesto que preludia el deseo de centrarse en los significados y procesos de inmersión, reconociendo cómo las formas se vuelven posibles, como se construyen y se distribuyen. La atención a agentes pasados ​​y presentes que han sido figuras fundamentales en la constitución de nuestro sentido de comunidad es un elemento central a nuestro programa, así como las estructuras, ecologías y procesos que los hacen posibles. Una forma más atenta, porosa e interdependiente de articular relaciones y de instigar imaginaciones políticas.
After a one-year break, fluent is entering a new chapter, questioning what our organization can be at these uncertain times and how to adopt a renewed structure.

This re-configuration follows a 3-year period of intensive research, production and sharing during which we have produced group and solo exhibitions, commissions and several onsite & offsite programmes.

This break has allowed us to reflect upon and reevaluate the type of knowledge and forms that we feel committed to produce. This also connects to an interest developed over the years, in rehearsing ecologies of institution-making in response to different socio–natural and political structuring: what does it mean to be a small contemporary art organisation in an age of extraction, racism, financialization, invisibility, extinction, nationalism, depoliticization and violence? How can we contribute to a need for collective shift? 

fluent wills to morph and mutate as a constitutive principle, opening up to multiple voices and practices which constitute the ‘‘us’’; while radicalising imagination as a means for new forms of entangled ecologies. Through this, we aim to examine the impact of forms as process of learning and unlearning, both as individual and as part of collective forces. 

This vision articulates our reopening in a new, more public space, located within a glass pavilion. Widening up the breadth and format of our programmes, the lack of walls is a gesture that preludes a desire to focus on the meanings and means of immersion, acknowledging how forms are made possible, constructed, and distributed. Attention to past and present agents that have been essential in constituting our sense of community will be a main element in our programme, as well as the structures, ecologies and processes that make them possible. A more attentive, porous and interdependent way of assembling relations and of instigating political imaginations.
Tras una parón de un año, fluent entra en un nuevo capítulo, poniendo en cuestión lo que nuestra organización debe ser en estos momentos de incertidumbre y cómo adoptar una estructura renovada.

Esta reconfiguración proviene de un período de 3 años de intensa investigación, producción e intercambio durante el cual hemos producido exposiciones colectivas e individuales, comisiones y varios programas in–site y off–site.

Este impass nos ha permitido reflexionar y reevaluar el tipo de conocimientos y formas que nos sentimos comprometidos a generar. Algo que conecta con un interés desarrollado a lo largo de los años, en ensayar ecologías institucionales como respuesta a diferentes estructuraciones socio-naturales y políticas. ¿Qué significa ser una pequeña organización de arte contemporáneo en una época de extracción, racismo, financiarización, invisibilidad, extinción, nacionalismo, despolitización y violencia? ¿Cómo podemos contribuir a la necesidad de un cambio colectivo?

fluent aspira a transformarse y mutar como principio constitutivo, abriéndose a múltiples voces y prácticas que constituyen el "nosotros"; mientras radicaliza la imaginación como medio para nuevas ecologías enredadas. A través de esto, nuestro objetivo es examinar el impacto de las formas como procesos de aprendizaje y desaprendizaje, tanto individuales como parte de fuerzas colectivas.

Esta visión articula nuestra reapertura en un nuevo espacio más público, ubicado dentro de un pabellón de cristal que amplia la magnitud y el formato de nuestros programas. La falta de muros es un gesto que preludia el deseo de centrarse en los significados y procesos de inmersión, reconociendo cómo las formas se vuelven posibles, como se construyen y se distribuyen. La atención a agentes pasados ​​y presentes que han sido figuras fundamentales en la constitución de nuestro sentido de comunidad es un elemento central a nuestro programa, así como las estructuras, ecologías y procesos que los hacen posibles. Una forma más atenta, porosa e interdependiente de articular relaciones y de instigar imaginaciones políticas.