Maintenance has often been seen as this darker, back–staged dimension where the conditions for life to take place, are procured. Such interweaving between taking care of what exists and the conditions of visibility in which this maintenance occurs, acquires a political valence through verbs such as "to sustain" and "to enable". And it is in the passage from its opacity to its presence, where a potential aesthetics and praxis of maintenance could emerge. This transition equals others such as the ones operating from work towards strike, from functionality towards dysfunctionality, from agency to interdependency, or from submission to surrender, and, on a material level, it allows us to imagine physical behaviors that undermine and de-functionalize the relationships, systematization and organization of the world as it is.
The physical and material vectors cutting across our political organizational systems become fundamental in understanding the dynamics that operate in the maintenance of normativity. As we keep witnessing process of decision-making onto the world’s surfaces – in terms of logistics, economy, real–estate, environment, labor, and more– mediated by an increasing distance between such surfaces and those who decides upon them. In contrast, the works presented in Poetics & politics of maintenance emerge from a condition of radical proximity to the surfaces of the world, enabling to unfold a field of structural sensuality: tensions, juxtapositions, cuts, pleats and frictions that do not operate as inert services — as in the grammar of usership and consumption—but as a set of complex affinities: those of moving and being moved.
Through this condition of radical material proximity, looking at how materials behave, circulate and relate, the works of Jack O'Brien, Estéfana Román Matesanz and Will Sheridan Jr, articulate maintenance as a form of deep implicancy with our organizational structures. This is a form of continuity that allows to dismantle the distinction between the visible and the invisible, cutting across light and darkness, and placing maintenance as a field where time, dedication, closeness and attention come to the front, enabling organic and inorganic bodies to establish a sort of intimate reciprocity.
Poetics & Politics of Maintenance is dedicated to the memory of radical theorist Marina Vishmidt (1976-2024).
El sub–título de esta exposición, –muéstrame que no eres la luz que pedí, si no la oscuridad tras ella– proviene de un verso de Rose, un poema de Louise Glück en el que la pertenencia y la identidad parecen agotarse en la luz, anhelando un régimen de existencia más oscuro y libre.
A menudo, el mantenimiento se ha visto como esa dimensión más oscura, tras bastidores, en donde se crean las condiciones para que la vida pueda tener lugar. Esta imbricación entre mantener aquello que existe y las condiciones de visibilidad en las que ese mantenimiento se produce, adquiere una valencia política a costa de verbos como "sostener" y "posibilitar", y es en el paso desde la opacidad a la presencia, dónde una posible estética y praxis del mantenimiento podría brotar. Esta transición es equivalente a la que opera desde el trabajo a la huelga, desde la practicidad a la disfuncionalidad, desde la agencia a la interdependencia, o desde el sometimiento a la rendición, y que, en un plano material, permite imaginar comportamientos físicos capaces de socavar y des–funcionalizar las relaciones, la sistematización y la organización del mundo.
Los vectores físicos y materiales que atraviesan nuestros sistemas de organización política son fundamentales para entender las dinámicas que operan en el mantenimiento de la normatividad. De forma constante presenciamos la toma de decisiones sobre las superficies del mundo –logísticas, económicas, constructivas, ambientales, laborales– mediadas por una distancia creciente entre esas superficies y quiénes deciden sobre ellas. Por el contrario, las obras que forman parte de Poéticas & políticas del mantenimiento emergen desde una proximidad radical con las superficies del mundo, que abre un campo de sensualidad estructural: tiranteces, superposiciones, cortes, fricciones y pliegues que no operan como servicios inertes —en la gramática del usuario y el consumo—, si no como un conjunto de afinidades complejas: las de moverse y ser conmovido.
A través de esta proximidad radical con los materiales y como se comportan, circulan y se ensamblan, el trabajo de Jack O’Brien, Estéfana Román Matesanz y Will Sheridan Jr, articula el mantenimiento desde un conocimiento profundo de la materialidad de nuestras estructuras organizativas. Esta relación de continuidad, permite desmantelar la distinción entre lo visible y lo invisibilizado, atravesando luz y oscuridad, y situando el mantenimiento como un espacio de acción que requiere tiempo, dedicación, cercanía y atención, en el que los cuerpos, orgánicos e inorgánicos, establecen un tipo de reciprocidad íntima.
Poéticas & políticas del mantenimiento está dedicada a la memoria de la teórica radical Marina Vishmidt (1976-2024).
Maintenance has often been seen as this darker, back–staged dimension where the conditions for life to take place, are procured. Such interweaving between taking care of what exists and the conditions of visibility in which this maintenance occurs, acquires a political valence through verbs such as "to sustain" and "to enable". And it is in the passage from its opacity to its presence, where a potential aesthetics and praxis of maintenance could emerge. This transition equals others such as the ones operating from work towards strike, from functionality towards dysfunctionality, from agency to interdependency, or from submission to surrender, and, on a material level, it allows us to imagine physical behaviors that undermine and de-functionalize the relationships, systematization and organization of the world as it is.
The physical and material vectors cutting across our political organizational systems become fundamental in understanding the dynamics that operate in the maintenance of normativity. As we keep witnessing process of decision-making onto the world’s surfaces – in terms of logistics, economy, real–estate, environment, labor, and more– mediated by an increasing distance between such surfaces and those who decides upon them. In contrast, the works presented in Poetics & politics of maintenance emerge from a condition of radical proximity to the surfaces of the world, enabling to unfold a field of structural sensuality: tensions, juxtapositions, cuts, pleats and frictions that do not operate as inert services — as in the grammar of usership and consumption—but as a set of complex affinities: those of moving and being moved.
Through this condition of radical material proximity, looking at how materials behave, circulate and relate, the works of Jack O'Brien, Estéfana Román Matesanz and Will Sheridan Jr, articulate maintenance as a form of deep implicancy with our organizational structures. This is a form of continuity that allows to dismantle the distinction between the visible and the invisible, cutting across light and darkness, and placing maintenance as a field where time, dedication, closeness and attention come to the front, enabling organic and inorganic bodies to establish a sort of intimate reciprocity.
Poetics & Politics of Maintenance is dedicated to the memory of radical theorist Marina Vishmidt (1976-2024).
El sub–título de esta exposición, –muéstrame que no eres la luz que pedí, si no la oscuridad tras ella– proviene de un verso de Rose, un poema de Louise Glück en el que la pertenencia y la identidad parecen agotarse en la luz, anhelando un régimen de existencia más oscuro y libre.
A menudo, el mantenimiento se ha visto como esa dimensión más oscura, tras bastidores, en donde se crean las condiciones para que la vida pueda tener lugar. Esta imbricación entre mantener aquello que existe y las condiciones de visibilidad en las que ese mantenimiento se produce, adquiere una valencia política a costa de verbos como "sostener" y "posibilitar", y es en el paso desde la opacidad a la presencia, dónde una posible estética y praxis del mantenimiento podría brotar. Esta transición es equivalente a la que opera desde el trabajo a la huelga, desde la practicidad a la disfuncionalidad, desde la agencia a la interdependencia, o desde el sometimiento a la rendición, y que, en un plano material, permite imaginar comportamientos físicos capaces de socavar y des–funcionalizar las relaciones, la sistematización y la organización del mundo.
Los vectores físicos y materiales que atraviesan nuestros sistemas de organización política son fundamentales para entender las dinámicas que operan en el mantenimiento de la normatividad. De forma constante presenciamos la toma de decisiones sobre las superficies del mundo –logísticas, económicas, constructivas, ambientales, laborales– mediadas por una distancia creciente entre esas superficies y quiénes deciden sobre ellas. Por el contrario, las obras que forman parte de Poéticas & políticas del mantenimiento emergen desde una proximidad radical con las superficies del mundo, que abre un campo de sensualidad estructural: tiranteces, superposiciones, cortes, fricciones y pliegues que no operan como servicios inertes —en la gramática del usuario y el consumo—, si no como un conjunto de afinidades complejas: las de moverse y ser conmovido.
A través de esta proximidad radical con los materiales y como se comportan, circulan y se ensamblan, el trabajo de Jack O’Brien, Estéfana Román Matesanz y Will Sheridan Jr, articula el mantenimiento desde un conocimiento profundo de la materialidad de nuestras estructuras organizativas. Esta relación de continuidad, permite desmantelar la distinción entre lo visible y lo invisibilizado, atravesando luz y oscuridad, y situando el mantenimiento como un espacio de acción que requiere tiempo, dedicación, cercanía y atención, en el que los cuerpos, orgánicos e inorgánicos, establecen un tipo de reciprocidad íntima.
Poéticas & políticas del mantenimiento está dedicada a la memoria de la teórica radical Marina Vishmidt (1976-2024).